Palabras clave: Batalla de ideas, política, crítica, transformación, diálogo, innovación, cambio de época, amplitud, bloque histórico, lectura, análisis, verdad, belleza, sueños, liberación.

domingo, 28 de julio de 2013

Crónicas de Buenos Aires reciben el Premio Nacional Stefanía Mosca

Este sábado, en el marco de la inauguración oficial de la IV Feria del Libro de Caracas se realizó la entrega del Premio Nacional de Literatura Stefanía Mosca, el cual contó entre sus ganadores al director del proyecto comunicacional PoderenlaRed.com, también gestor de este humilde blog.

Desde horas de la mañana, la trova del cantautor Fernando Mosquera fue aglutinando al público en los espacios de la sala Hugo Chávez, espacio de bienvenida para el público asistente a la nueva fiesta del libro, dispuesta en el centro de la Plaza de los Museos y que fue el escenario para la entrega del importante galardón literario, en su edición 2013.

Ya en pleno mediodía, acompañados de malabaristas, zanqueros y al ritmo de la zamba, el presidente de Fundarte, Freddy Ñañez, el ministro para la comunicación y la información, Ernesto Villegas y el Alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, hicieron su aparición en la plaza luego de hacer el recorrido inaugural por una feria que se extiende a lo largo del parque Luis Mariano Rivera (Los Caobos).

El trovador terminaba la limpia interpretación de “Yolanda”, de Pablo Milanés,  cuando las autoridades llegaron a la tarima central, momento en el que se inició la entrega de los galardones. Doris Poreda fue la ganadora en narrativa con El paraíso prestado; Álbum de mar, de Arnaldo Jiménez, fue el galardonado en poesía; Criollos y afrancesados, de Mariano Nava fue el ensayo ganador, y las Crónicas de la ciudad del bajo (Relatos desde Buenos Aires), de Amaury González Vilera, se alzó ganadora en el género crónica.

También fueron otorgadas dos menciones especiales. Con la primera, se reconoció la narrativa de Juan Medina plasmada en su obra Por un leve temblor; la otra correspondió a la poesía de Jason Maldonado y su Bestiario mecánico del exilio.

“Nuestro premio de literatura Stefanía Mosca ha sido un premio que surgió del dolor de la muerte de nuestra hermana Stefania Mosca, la gran narradora, la gran ensayista, la gran cronista y me llenó de orgullo y satisfacción pasar por el Fondo Editorial Fundarte y encontrar un stand solo para aquellos que han resultado triunfadores en el premio, por cierto me leí todos los libros”, dijo Rodríguez, reconocido lector, quién felicitó a los ganadores y comentó el contenido de sus obras.

Por su parte, el ministro Villegas destacó los impresionantes resultados del proceso de democratización del libro y la lectura, como otro de los legados del Comandante Chávez, “La Revolución Bolivariana ha puesto a leer a millones, no solamente a través de la Misión Robinson que le abrió la luz de la lectura y la escritura a miles de compatriotas; sino que también aquellos que ya sabíamos leer y escribir nos ha abierto las veredas por los cuales transitar en ese magnífico mundo que es la literatura”.

Sobre las Crónicas de la ciudad del bajo, Rodríguez destacó la mezcla de ficción y realidad lograda por el autor, además de algunos pasajes “subidos de tono”, todo lo cual hace muy interesante la lectura de las crónicas.

Esta IV edición de la Feria del Libro de Caracas está enmarcada en el aniversario 446 de la ciudad de Caracas, tiene a Orlando Araujo como escritor homenajeado y está dedicada a los niños. Para el alcalde Rodríguez, el que la feria esté dedicada a los niños hace de ella “la más peligrosa” de todas, porque “al estar dedicada a los niños, la convertimos en un verdadero ejército de ternura, en un verdadero ejército de paz, en un verdadero ejército que nos garantice la hermandad, la generosidad, la vida, a todas y a todos frente a la oscuridad, frente a la ignominia”.

Así fue oficialmente inaugurada la IV Feria del Libro de Caracas, que junto con la Feria Internacional del Libro de Venezuela, realizada el pasado mes de marzo, se convierte en una de las más importantes fiestas del libro del país. La feria estará desplegada hasta el 4 de agosto, por lo que la invitación es a que nadie en la ciudad se quede sin visitarla.

Publicado hoy en PoderenlaRed.com

viernes, 19 de julio de 2013

Edward Snowden, the last man in USA

Snowden y la sociedad orwelliana del siglo XXI

Una de las consecuencias que trajo la revelación de Edward Snowden sobre los planes secretos de vigilancia y espionaje masivo en la red que viene ejecutando Estados Unidos, fue el incremento de las ventas de la conocida novela 1984, de George Orwell, la obra maestra de ficción distópica que plantea una devastadora crítica a los sistemas totalitarios de control, y que anticipó la configuración de sistemas sociales en los que la tecnología sería empleada para la manipulación y el control de la naturaleza y el ser humano.

Escrita entre 1947 y 1948, y  publicada el 8 de junio de 1949, la novela introdujo una serie de conceptos que hoy día resultan de gran utilidad para comprender nuestro tecnificado y ultra-mediatizado mundo contemporáneo, como son el de Gran Hermano, todo un personaje conceptual o concepto-metáfora, el de Policía del Pensamiento o el de Neolengua, todos insólitamente relacionados ―o relacionables―  con los oscuros planes de la NSA, CIA y demás instituciones del Complejo Militar-Industrial para vigilar y controlar a los pueblos del mundo.

1984, se considera una de las tres obras cumbre de ciencia ficción distópica de principios del siglo XX, junto a Un mundo feliz, de Aldous Huxley, y Fahrenheit 451 de Ray Bradbury. Sin embargo, el verdadero precursor del género distópico fue el escritor ruso Yevgueni Zamyatin, quien escribió en 1921 la novela Nosotros, la cual influyó determinantemente en la obra de Huxley y Orwell. Originalmente, la novela había sido intitulada The Last Man in Europe (El último hombre de Europa), nombre que fue cambiado a 1984 por razones comerciales. Hoy, ¿Quien podría negar que Snowden es algo así como The Last Man in USA?

Antes de las revelaciones hechas por el ex agente de la CIA Edward Snowden, muchos analistas ya habían establecido paralelismos entre la sociedad actual y el mundo plasmado en 1984, sugiriendo que estamos comenzando a vivir en lo que se ha dado en llamar sociedad orwelliana. En tal sentido, el término “orwelliano”, apellido del autor hecho adjetivo, se ha convertido en sinónimo de sociedades u organizaciones que practican el totalitarismo y la represión, constituyéndose en una idea-fuerza de gran potencial crítico, que ha dado lugar a diversas versiones cinematográficas y que se ha prestado además para atacar a gobiernos y sistemas del más diverso signo.

No obstante, es indiscutible que hoy, más aún después de las revelaciones de Snowden, lo esencial de las críticas sociopolíticas y humanistas contenidas en 1984, aluden directamente a las sociedades capitalistas desarrolladas, al llamado “mundo desarrollado” cuna de la civilización occidental. Una verdad inocultable, cuando hoy sabemos que varios de los documentos revelados dan cuenta del acceso de las autoridades a registros telefónicos de millones de personas en EEUU y el resto del mundo. Además, los papeles secretos confirmaron la existencia de un programa secreto llamado PRISM, mediante el cual la NSA vigila los datos de los usuarios de gigantes informáticos como Microsoft, Google, Facebook y Apple.

Pero, dejemos que sea el propio Orwell el que nos diga si en realidad vivimos en una sociedad como la que él vislumbró hace más de sesenta años. En primer lugar, citemos las tres consignas del Partido Único, el cual ejerce el dominio total en la citada sociedad orwelliana pintada en la obra:

- “La Guerra es la Paz”

- “La Libertad es la Esclavitud”
 
-  “La Ignorancia es la Fuerza”*

No cuesta mucho imaginar lo extraño o pintoresco que pudo haber resultado para el público lector de la época, estas consignas del Partido de la novela, consignas construidas a partir de la combinación de dos palabras de significado opuesto, lo cual permite alterar el orden de los factores sin alterar el producto: La paz es la guerra, la escalvitud es la libertad y la fuerza es la ignorancia. Es verdad, este último caso es más descabellado aún, aunque las tres consignas expresen algo así como la intransigencia fascista del que es capaz de imponer la idea de que dos más dos es cinco, y punto.

Lo interesante de estas consignas es que estamos en presencia del oxímoron, definido como la combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido, como por ejemplo, un “silencio atronador”. Recientemente, la audacia demagógica de la propuesta aquella del “capitalismo popular”, nos hizo recordar que el imperialismo ha recurrido a este artificio para definir la destrucción y la muerte, pretendiendo así trastocar el significado de sus atroces acciones.

En los últimos años, hemos podido recopilar variedad de ejemplos de estas frases que, fuera de la poesía, se convierten en puro artificio volteador del lenguaje, yendo más allá de la frontera del eufemismo y lo políticamente correcto. Es así, como se pretende que haya un “imperialismo humanitario”, “holocaustos bienhechores”, “agresiones pacíficas” provenientes del “fuego amigo”, emparentado con el “bombardeo filantrópico”, que originará “males buenos” como el “genocidio vivificante” o el “exterminio saludable”. De tal manera que ahora no hay que alarmarse por los crímenes de lesa humanidad porque de lo que se trata en el fondo es de una “destrucción edificante” que producirá “devastaciones creadoras”.

Interesante ¿No? Porque, quien podría negar que para el imperialismo “la guerra es la paz”. Sigamos.

El que controla el pasado controla el futuro, el que controla el presente controla el pasado

Dicen que Orwell, de filiación trotskista y crítico acérrimo del stalinismo, era un agente de los servicios secretos estadounidenses. Hoy dicen lo mismo del propio Trotsky. El hecho es que, de haber sido Orwell un colaborador de los servicios secretos ingleses o estadounidenses, cuando uno lee algunos pasajes de 1984 uno pudiera pensar que no todo lo allí planteado fue producto de la imaginación creadora del autor. Y es que, controlar el presente para controlar el pasado para así controlar el futuro, interpretar y re-interpretar la historia para así justificar las acciones del presente de cara a un futuro determinado, ¿No ha sido la estrategia de los potentados del mundo durante los últimos 200 años, la cual han ejecutado a través de las corporaciones mediáticas y la gran industria cultural? Sigamos…

La neolengua, es el único idioma del mundo cuyo vocabulario disminuía cada día

En la Plusvalía Ideológica, Ludovico Silva define a la ideología de una forma sencilla: lenguaje impuesto a la sociedad. Paolo Freire identificó en el lenguaje las células de la dominación, y por tanto vio también en él la esencia de la liberación. Pensamos con palabras, y si hay alguien interesado en disminuir el vocabulario es para limitar la capacidad de definir nuestra realidad. De ahí, que Orwell dijera sobre la “neolengua” que “Su función era limitar el alcance del pensamiento y estrechar el radio de acción de la mente”. Hay más.

“¿Y si el pasado y el mundo exterior solo existen en nuestra mente y, siendo la mente controlable, también pueden controlarse el pasado y lo que llamamos realidad?”

Emparentada con las ideas anteriores, estamos en presencia de la idea raizal de las grandes estrategias de dominación cultural y de construcción de hegemonía que ha desarrollado el capitalismo en las últimas décadas. Se trata del ataque sistemático contra las mentes de millones de personas en el marco de las nacientes sociedades de masas, que en algún momento de la historia pueden rebelarse, levantarse y sacudir los cimientos del sistema, cosa que deben impedir a toda costa los “potentados” del mundo, con mucho circo, con mucha televisión y mucha iglesia.

Las bombas cohete que caían diariamente sobre Londres eran lanzadas por el mismo gobierno de Oceanía solo para que la gente estuviera siempre asustada

En este caso, solo detengámonos a analizar cuáles son las “bombas cohete” que lanzan cotidianamente contra la gente para mantenerla siempre asustada, en una situación de “esclavitud moderna”, dependiente de las convenciones, sometida a la ideología. Todo nos lleva siempre al tema de las “transnacionales del miedo”.

La industria militar consiste en usar los productos de las máquinas sin elevar por eso el nivel general de la vida

Recordemos el lugar que ocupa hoy en día la industria armamentista entre los negocios más lucrativos del mundo y el clásico usufructo tecnológico perpetrado durante la carrera armamentista desarrollada en el marco de la guerra fría.

Con el desarrollo de la TV y el adelanto técnico que hizo posible recibir y transmitir simultáneamente en el mismo aparato, terminó la vida privada

Si con la televisión, Orwell pensó que había terminado la vida privada, que pensar en la época de la internet; en la era del programa PRISM, mediante el cual la NSA vigila los datos de los usuarios de gigantes informáticos como Microsoft, Google, Facebook y Apple.

Por primera vez en la historia existía la posibilidad de forzar a los gobernados, no solo a una completa obediencia a la voluntad del Estado, sino a la completa uniformidad de opinión”

Recordemos al neoliberalismo, a esos grandes contingentes de hombres y mujeres votando por gente como Uribe o Rajoy, los efectos de los monopolios mediáticos en los estados de opinión y las pretensiones de imposición del pensamiento único; recordemos las 10 estrategias de manipulación mediática de Noam Chomsky. Añadamos también la perversa “doctrina del shock”.

El progreso de nuestro mundo será la consecución de más dolor

Respecto al mito del progreso es mucho lo que se ha dicho. Esta frase merecería un tratamiento especial, aparte. Solo preguntémonos si en realidad hemos tenido progreso, entendido este como bienestar físico y espiritual. ¿No son las sociedades capitalistas contemporáneas las sociedades del miedo y la ansiedad? ¿El progreso tecnológico ha llevado aparejado el bienestar material y espiritual de la humanidad? ¿La guerra y la violencia en general no han sido la constante en las modernas sociedades capitalistas?

Pero no olvides que nosotros creamos la naturaleza humana. Los hombres son infinitamente maleables

Una realidad que muchos preferirían ignorar. Resulta tenebroso pensar que, si bien esto era posible sin todos los artilugios técnicos surgidos en los últimos sesenta años, hoy día las capacidades de manipulación, sin exagerar, pueden haber alcanzado niveles de esquizofrenia.

Así, las revelaciones de Snowden nos han recordado en buen momento lo mucho que han avanzado los potentados en materia de manipulación, vigilancia, espionaje y control social.

Ahora veo la versión cinematográfica de 1984, veo a Winston, The Last Man in Europe, recluido en los depravados y desolados salones del Ministerio del Amor. Esperemos no ver nunca a Edward, The Last Man in USA, desaparecer entre los lóbregos pasillos y mazmorras de los amorosos servicios secretos que lo persiguen.

* Orwell, George (1970). 1984. Biblioteca Básica Salvat. Salvat Editores. España.

amauryalejandrogv@gmail.com
@maurogonzag

domingo, 14 de julio de 2013

Horacio Cartes es producto del golpismo, pero no reconoce a Venezuela en Mercosur

Horacio cartes
El presidente electo de Paraguay, Horacio Cartes, rechazó el reingreso de su país al Mercosur por considerar ilegítima la presidencia de Venezuela dentro del bloque regional, reportó este viernes el canal TeleSur.

De entrada, digamos que salta a la vista que el menos indicado para hablar de legitimidad es el empresario Cartes, un mandatario que si bien llegó a la presidencia producto de unas elecciones, estas se dan luego de un golpe de Estado “constitucional” contra un presidente legítimamente electo por la mayoría de los paraguayos y de una “transición” en la que el poder fue asumido por el vicepresidente Federico Franco.

El empresario Cartes, expresó en un comunicado oficial que “Las características jurídicas del ingreso de Venezuela como miembro pleno del Mercosur, en julio de 2012, no han sido subsanadas conforme a las normas legales”. Según Cartes, “El transcurso del tiempo o decisiones políticas posteriores no restablecen, por sí, el imperio del derecho”.

Un discurso evidentemente legalista, que fue capaz de justificar la destitución de un presidente que ostentaba la legitimidad y la autoridad que le otorgaba el hecho de haber sido electo democráticamente por la mayoría de los paraguayos, como lo fue Fernando Lugo, un hecho político incuestionable, sobre el cual no puede imponerse ningún “imperio del derecho”. Así, de haber algo que impere aquí, en todo caso es la soberanía popular.

Recordemos, que la República del Paraguay fue expulsada del bloque regional luego de que se perpetrara un golpe de Estado “constitucional” contra el presidente legítimamente elegido por los paraguayos, Fernando Lugo, el cual fue destituido de la presidencia de su país luego de que se le aplicara un juicio político sumario, en el cual se recurrió a los más absurdos y arbitrarios legalismos, y donde prácticamente no se le dio oportunidad de defenderse.

De tal manera, el actual presidente del Paraguay, el empresario Horacio Cartes, es producto de un hecho ilegítimo ―indirectamente― ejecutado por los factores más reaccionarios del Congreso de ese país, parlamento mafioso que por cierto trató de extorsionar a Venezuela en su interés de ingresar al Mercosur, dada la necesidad de su voto para completar su ingreso al bloque.

Hoy por hoy, se sabe que el Congreso paraguayo constituye un enclave conservador dentro del conjunto de países progresistas de distinto signo que conforman el Mercosur, y que el “transcurso del tiempo” ni ninguna decisión política ha hecho que los latinoamericanos olvidemos que el Paraguay tuvo hace poco más de un año un presidente, Fernando Lugo, que fue derrocado elegantemente por los representantes de los latifundistas de ese país, por cierto vinculados con transnacionales como Monsanto.

Publicado el 13 de julio en PoderenlaRed.com

viernes, 12 de julio de 2013

Edward Snowden: breve biografía del bachiller que saltó la talanquera del imperio


Edward Snowden, el joven informático actualmente centro de la atención mundial, nació en Elizabeth City, Carolina del Norte (EEUU). Su padre, residente en Pensilvania, fue un oficial de la Guardia Costera de Estados Unidos. Su madre, Wendy, residente de Baltimore, es una empleada del Tribunal Federal de Distrito para el Distrito de Maryland. Snowden tiene además una hermana mayor que es abogada.

Luego de la revelación de Snowden sobre los planes de espionaje masivo que adelanta la dirigencia político-militar estadounidense, su padre declaró a ABC que estaba preocupado por su hijo y las consecuencias que le podrían traer sus acciones, mientras que su madre ha preferido mantener el silencio frente a la prensa.

En 1999, se mudó con su familia a Ellicott City, Maryland, donde estudió computación en el Anne Arundel Community College con el fin de conseguir los créditos necesarios para obtener la certificación GED (General Educational Development Test), la cual se otorga a todos aquellos que por diversas razones no alcanzaron a terminar la preparatoria. De tal manera, la GED es una especie de equivalente al diploma del que en Venezuela se conoce como bachillerato.

Siguiendo el reporte de The Guardian, Snowden se unió al ejército en 2003, motivado por servir a su país en las Fuerzas Especiales, dado que “Quería luchar en la guerra de Irak porque sentía que tenía una obligación como ser humano para ayudar a liberar personas de la opresión”, llegó a decir. Sin embargo, el 28 de septiembre de 2004, Snowden se fracturó ambas piernas durante un entrenamiento, tras lo cual fue dado de baja.

No obstante, en medio de los entrenamientos, antes de romperse las piernas, Snowden se desengañó sobre los objetivos reales detrás de la conflagración con Irak, una guerra por petróleo que fue justificada, recordemos, por la supuesta posesión por parte de Saddam Hussein de “armas de destrucción masiva”. Snowden comprobaría que "La mayoría de las personas en entrenamiento estaban muy emocionados en matar árabes, no en ayudar”.

Durante los últimos cuatro años, trabajó como guardia de seguridad en la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) como empleado de empresas contratistas, incluyendo Booz Allen y Dell, desde la que tuvo acceso a información secreta y desde donde filtraría los oscuros planes de espionaje de la agencia, perteneciente por cierto al conocido Complejo Militar-Industrial. En este período, Snowden estuvo trabajando en las instalaciones de una base militar estadounidense en Japón.

Snowden también fue agente de la CIA, la terriblemente célebre agencia de inteligencia estadounidense, lo cual da una idea de la información que maneja el ex agente y del por qué este tuvo que pedir asilo político luego de hacer sus revelaciones. Fue en 2007 cuando la CIA lo destinó a Ginebra, Suiza, como agente con protección diplomática. Esta colaboración duraría hasta 2009, cuando pasa a trabajar con la NSA.

En mayo de 2013, antes de abandonar Estados Unidos, llevaba poco menos de tres meses trabajando para la mencionada contratista de defensa Booz Allen Hamilton, como administrador de sistemas, en Hawái. Según The Guardian, Snowden llevaba “una vida muy cómoda”, devengando un salario de 200 mil dólares, acompañado por una novia con la que vivía y con una carrera estable. Todo duraría hasta que Snowden decidió hacer la revelación.

Desengañado desde la época en que se rompió las piernas en medio de los entrenamientos para combatir en Irak, su responsabilidad en el mantenimiento de las redes de computadoras significó que tuvo acceso a documentos clasificados. Si a esto le sumamos los tres años que estuvo en la CIA, nos damos cuenta que la historia de Snowden no se diferencia mucho de la de muchos soldados y veteranos de guerra estadounidenses que se han convertido en férreos luchadores sociales, luego de haber conocido al monstruo por dentro.

“De verdad me quiero enfocar en estos documentos y en el debate que espero gatille entre los ciudadanos alrededor del mundo acerca de en qué mundo vivimos", afirmó Snowden. "Mi único motivo es informar al público acerca de lo que se ha hecho en su nombre y en contra de ellos", precisó el más famoso salta talanquera imperial de los últimos tiempos.

“Estoy dispuesto a sacrificar todo eso porque no puedo tener una buena conciencia si permito que el gobierno de Estados Unidos destruya nuestra privacidad, la libertad en Internet y las libertades básicas para las personas alrededor del mundo con la gran máquina de vigilancia que están construyendo en secreto", dijo Snowden al diario británico.

Tendencias anti bélicas y defensor de la privacidad

La agencia Efe lo describe como un partidario del anti intervencionismo del Estado, postura que demostró con las donaciones que hizo a la campaña del precandidato a la presidencia por el partido Republicano, Ron Paul, conocido por su antibelicismo y su condición de libertario. 

The Guardian, describe a Snowden como alguien apasionado por la privacidad. Su laptop está adornada con calcomanías de organizaciones que apoyan la libertad en internet, como la Electronic Frontier Foundation (EFF) y el proyecto Tor. Es así, como Snowden dejó pocos rastros de sí mismo en el entorno virtual; “mínimos detalles sobre su familia” y no dejó nuevas fotografías, o actualizaciones de Facebook o Twitter “si es que tenía una cuenta”, y ninguna relación con compañeros de la escuela secundaria.

Según informes, Snowden presuntamente tiene un profundo interés en la cultura popular japonesa, y estudió el idioma japonés.  Otras fuentes que posee conocimientos básicos de chino mandarín y que le interesan las artes marciales. Otros informes señalan que en una ocasión afirmó que su religión es el budismo. No obstante, antes del destape de la olla, Snowden estuvo en Hong Kong de vacaciones con su novia.
Snowden, explicó que no se arrepiente de haber filtrado la información clasificada "alto secreto" y cree que las filtraciones han hecho que los estadounidenses ahora entiendan "que tienen el poder de decidir por ellos mismo si están dispuestos a ceder su privacidad a un estado de vigilancia constante".

Una de las repercusiones que ha tenido la revelación de este plan secreto de vigilancia masiva en la Red, fue el incremento vertiginoso de las ventas de la famosa novela 1984, de George Orwell, obra maestra de ficción que plantea una crítica a los sistemas totalitarios de control, anticipando la posible configuración de sistemas sociales donde la tecnología es empleada para la manipulación y el control total de la naturaleza y el ser humano. 

Esa es la historia vertiginosa de Edward Snowden, el joven informático que se paseó por los meandros del Complejo Militar Industrial, hurgando de tal manera en su ADN informático, que no pudo evitar tomar la decisión de denunciar los planes para socavar elementales derechos civiles que constaron cientos de años de luchas a la humanidad. 

Lo último que supo el mundo sobre el destino del personaje que fue la excusa para que algunos países europeos, siguiendo los dictados de EEUU, pusieran en peligro la vida del presidente boliviano Evo Morales, fue su solicitud de "asilo temporal" a Rusia, en vista de la imposibilidad de que viaje a América Latina, donde varios países, incluyendo Venezuela, le han ofrecido asilo humanitario.

Una historia en pleno desarrollo, la historia del bachiller que saltó la talanquera del imperio.

Publicado hace unos días en PoderenlaRed.com