En esta tercera parte, se continúan las reflexiones sobre lo determinante que puede resultar el entorno en la configuración genética y en la vida humana en general. Ciertamente, el primer espacio vital en el que el ser humano comienza a recibir la influencia del entorno es el del vientre de su madre, y por lo general en nuestras sociedades, desde ahí tienden a comenzar los problemas.
Resultan oportunas las reflexiones sobre lo que puede ocurrir en el proceso de socialización en el que todos nos insertamos desde nuestros primeros meses de vida. Una socialización que dura toda la vida y que se da entre el individuo –desde su etapa de pequeña criatura- y un determinado tipo de relaciones sociales como expresión del tipo de sociedad en la que se nació, que bien puede ser violenta y competitiva como también cooperativa y pacífica. Lo que parece subyacer en estas reflexiones es el tema de la familia, sobre todo cuando se establece la relación abuso infantil-violencia adulta, así como la más sutil: sistema nervioso-relaciones interpersonales, desarrollo emocional y cognitivo de por medio. De ahi que en el debate sobre el socialismo, la familia ocupe un lugar de gran importancia.
Efectivamente, como afirma uno de los entrevistados, la violencia no es algo universal, aunque nuestro sistema educativo eurocéntrico, particularmente en el ámbito de las ciencias sociales, nos siga ideologizando con las teorías hobbesianas y darwinistas, sobre una supuesta maldad intrínseca en el hombre que lo hace un bichito para sí mismo o, sobre aquello de que en la sociedad, así como en la naturaleza, sobreviven sólo los más aptos. De un lado, parece estar bastante claro que la armonía, la cooperación y la paz fueron las características de las antiguas sociedades de cazadores, pescadores y recolectores, por cierto sociedades igualitarias; de otro, en la obra citan dos ejemplos de actualidad que pretenden demostrar que si es posible organizar una sociedad sin violencia: las comunidades religiosas protestantes de huteritas en EE.UU, donde nunca se han registrado asesinatos, y los Kibuts de Israel.
Por otra parte, desde Nuestramérica, sabemos que nuestras comunidades indígenas originarias constituyeron un ejemplo –y aún hoy- de vida pacífica, cooperativa y laboriosa, donde se mantuvo siempre una relación armónica con la naturaleza. Así que, como se pregunta Sapolsky, partiendo de la violenta realidad contemporánea ¿Dónde nos equivocamos? La respuesta parece encontrarse en el tipo de sociedad que produce el capitalismo, que es individualista, estratificada, piramidal, y donde por tanto se dificulta el desarrollo de relaciones sociales simétricas, complementarias, entre iguales, encontrándose más bien un conjunto de “discrepancias y un sinfín de jerarquías”.
Volviendo al polémico tema de la naturaleza humana, conviene recordar que la sociedad capitalista basada en la explotación del hombre por el hombre, viene justificada desde el statu quo –como afirmamos más arriba- por una concepción del ser humano como malo, individualista y egoísta por naturaleza, lo que no es más que mera ideología al servicio de las clases dominantes. En este punto, las palabras de Maté resultan esclarecedoras:
“La verdadera realidad es totalmente lo opuesto. Tenemos ciertas necesidades humanas. La única forma en la cual se puede hablar sobre naturaleza humana concretamente, es reconociendo que hay ciertas necesidades humanas. Poseemos una necesidad humana de compañía y contacto cercano, de ser amados, incluidos y aceptados, de ser vistos, de ser recibidos por quienes somos. Si esas necesidades están cubiertas, nos convertimos en personas compasivas, colaboradoras y que sienten empatía por otras personas”
Notamos que cuando Maté habla de “necesidades humanas”, se refiere al ámbito de las relaciones sociales propiamente dicho, sin tocar las necesidades de comida, bebida, vestido y protección de la intemperie que, para los efectos de la explicación, parecen darse por satisfechas. Esto último contendría una teoría de la violencia como inherente a las sociedades individualistas o, mejor, individualizadas o fragmentadas. En fin, Maté parece darle mayor importancia a las necesidades afectivas, afirmando que lo que ocurre en nuestras sociedades es una “distorsión de la naturaleza humana”, debido a que son pocas las personas las que tienen estas necesidades cubiertas. No sólo de pan vive el hombre, es lo que nos dice el profesor en su elegancia académica.
El problema es entonces que la sociedad en la que vivimos es deshumanizante, situación que despierta los peores comportamientos, sacando lo peor del ser humano.
Esperamos tu opinión y comentarios…
Buenas, mi nombre es Santiago, soy de Córdoba Argentina. He visto el documental completo unas 4 o 5 veces. En Córdoba hay un movimiento Zeitgeist con el cual yo me pongo en contacto, hemos realizado proyecciones y nos juntamos 1 o 2 veces por semana a debatir y proponer soluciones. Una de las preguntas que siempre queda abierta es si podríamos confiar tanto en la tecnología y el método científico, me refiero a muchos temas que no tienen respuesta definitiva desde éste enfoque científico. Mi idea es que no existe tal depósito de confianza ciega. Es decir, lo que se busca son soluciones a problemas más objetivos que abarcan a la sociedad en conjunto y no al individuo solamente, o a una masa de individualidades. Nuestra postura no es confiar ciegamente en lo que dice el documental o apuntar directo al proyecto venus, sino hacer lo mas que se pueda hoy para el presente mas real apuntando en una trayectoria futura encaminada hacia un Proyecto Venus, o por lo menos es a lo que más se parece, lo que no significa que este valla a ser el destino, ni el mejor tampoco. Sí creemos que hay muchos problemas que pueden ser resueltos de forma objetiva que van desde las mas simples y posibles desde el ahora; hasta las más complejas y futuristas. El cambio es cultural, un cambio de valores que modifica nuestro comportamiento. Respecto a la naturaleza del hombre creo que existe una individualidad de la cual no nos podemos desprender, pero también una sociabilidad con nuestro entorno, el ser humano aislado no existe. Yo intento desde mi individualidad poder estar en equilibrio con mi entorno, y ese equilibrio varia en cada persona según su nivel de tolerancia, que a su vez puede cambiar, cambiar según el nivel de conciencia de esta realidad, y eso es en definitiva lo que intentamos, un cambio de conciencia donde la comunicación y la tolerancia son pilares fundamentales. Por eso somos un grupo abierto, donde nadie toma decisiones por nadie, simplemente hay gente que decide activar mas que otros. Cualquiera puede publicar lo que se le antoje y cualquiera puede criticar eso publicado, a la vez de someterse a los ojos de todos y así es como vamos aprendiendo, a prueba y error, pero con comunicación y tolerancia, con critica y apertura. Saludos!
ResponderEliminarEstimado Santiago,
ResponderEliminarGracias por tu extenso comentario, de hecho estoy de acuerdo contigo, en la primera parte del video que publiqué, efectivamente pongo entre comillas este optimismo tecnológico que desestima sin más el papel de la religión y la política. Porque podemos desestimar a la cristiandad, la iglesia, pero no a la religión. Incluso, la propuesta futurista pretende elevar a la ciencia y a la tecnología como una suerte de pseudo-religión, llevando el mito del progreso a niveles fanáticos. Destaco, asimismo, las reflexiones biopsicosociales planteadas en el documental, que da para mucho debate. Como pudiste ver, la última entrada del Blog refleja la situacion por la que atraviesa nuestra universidad, que desde hace tiempo reclama transformación profunda. Su experiencia, por supuesto, nos parece inestimable y valiosísima. Saludos compa!
Hola! de nuevo soy Santiago. Una de las preguntas que mas me hago sobre estas ideas es qué características tendrá el estado a nivel de pensamiento que alcanzaremos según esta visión del futuro, y como lo compararíamos al pensamiento actual. Me imagino un cambio muy profundo de valores, una vida muy diferente. Sin embargo también me imagino un descubrimiento increíble sobre lo que somos capaces de hacer, el poder que podemos generar, al punto de sentir vértigo hoy en día! Creo que revolucionaría muchas formas de pensamiento y accionar de las personas como la filosofía, la religión, el arte, las relaciones entre las personas. Incluso si pensamos hasta dónde nuestra imaginación y nuestro conocimiento nos permite hoy hacer una proyección futura, en comparación con el pensamiento futurista que podríamos tener en el futuro, sería hoy enpensable!! Si miramos al pasado un poco veríamos algo similar. Una situación parecida a la que se deben haber enfrentado los grandes futuristas del pasado, quizás volar por el cielo era una herejía, se volverían locos si viesen un teléfono celular! Creo que la religión esta alimentada por una incertidumbre, un enigma que todos podemos plantearnos, y quizás la fe es una de las herramientas que nos permiten convivir con estas preguntas inciertas: Cual es el sentido de la vida, que hay después de la muerte, etc. Estas preguntas serán replanteadas. Quizás cambien las instituciones, o los grupos se identifiquen de otras formas, me imagino una renovación de todo este aspecto del pensamiento humano, como en el pasado ya ha sucedido. De hecho que la iglesia cristiana ya ha admitido que podría haber vida extraterrestre, cuando antes condenaron a Galileo, o tantísimas otras aberraciones. En fin se alimentan de cosas que nadie mas puede responder por uno mismo, se trata de grandes misterios íntimos del ser humano, donde la razón tiene límites, donde la herramienta es la fe.
ResponderEliminarTambién comienzo a imaginarme hoy cuántas cosas por explorar tenemos y cuales son los pasos que nos permitirán explorar esos horizontes, cuantos potenciales de los que no somos conscientes, que no comprendemos, y no me refiero solo a la ciencia como método, herramienta o fuente de conocimiento; sino a toda forma de conocimiento que nos pueda permitir aprender algo. Saludos amigo!