Palabras clave: Batalla de ideas, política, crítica, transformación, diálogo, innovación, cambio de época, amplitud, bloque histórico, lectura, análisis, verdad, belleza, sueños, liberación.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Operativo de mercal entre centros comerciales: crónica de los Altos Mirandinos

“Gran operativo de mega-mercal se realizará en el bulevar de la Recta de las Minas”, fue parte del mensaje que les llegó a algunos compañer@s de San Antonio de Los Altos a lo largo del día jueves, y que los invitaba a aprovechar un operativo integral a realizarse en la comunidad, que incluía desde alimentos de Mercal, hasta lavadoras del programa “Mi casa bien equipada”.

A media mañana el día estaba gris en este sector de los Altos Mirandinos. Un cielo encapotado y una brisa suave y templada auguraban palo de agua. La carretera panamericana lucía desahogada aunque con su habitual volumen de artefactos de cuatro y dos ruedas. La comunidad de San Antonio del Municipio Los Salias, Edo. Miranda, con frecuencia es confundida o analogada con la ciudad de Los Teques que, aunque también hace parte de los Altos Mirandinos, se encuentra, en promedio, 45 minutos más lejos de Caracas.

La zona del bulevar de Las Minas se encuentra del lado de la carretera que baja hacia Caracas, aproximadamente entre el Km 12 y 14 de la conocida vía, en un trecho flanqueado por panaderías, kioscos varios, restoranes, además de diversos y vistosos centros comerciales que invitan al consumo, el más importante de los rituales que se realizan en estos templos. El bulevar, cotidianamente recorrido por adultos y jóvenes que salen a despejarse y a ejercitarse, ha servido como escenario de ferias varias a lo largo del año, además de los conciertos que se vienen realizando cada quince días por cortesía de Pdvsa La Estancia.

Hoy, la feria a realizarse corrió por cuenta del Estado venezolano a través de la Misión Mercal, que ofreció a la comunidad de San Antonio, conocida por ser predominantemente un sector habitado por una clase media por lo general opuesta al gobierno bolivariano, un operativo integral que incluyó el expendio de los alimentos de la cesta básica, entre otros rubros, la posibilidad de sacar el RIF, el certificado de salud, vacunación y hasta la venta de algunos de los equipos del programa “Mi casa bien equipada”, como lavadoras y neveras.

Luego de sacar efectivo en un cajero automático del conocido Centro Comercial La Casona, caminé hacia el operativo al tiempo que sacaba mi cámara para ponerla a punto. Caía una garúa. Cuando pase frente a la entrada del sector Club de Campo, donde hay un centro comercial del mismo nombre, vi como del otro lado de la carretera se elevaba una gran valla del candidato de la oposición invitando a votar por “el camino”, abajo y a la derecha. Muy cerca de esta, la conocida pasarela construida por el gobierno bolivariano durante la gestión regional anterior a la actual. Marketing  de un lado, obras concretas del otro. A la derecha, un Banco Bicentenario, gente comprando de todo, vehículos apiñados en los estacionamientos; un panorama propio de un país con una economía pujante, con abundante circulante en la calle.

Si bien la clase media lo es porque tiene más ingresos que la llamada clase baja, ingresos que pueden provenir de un pequeño o mediano negocio, honorarios profesionales, rentas moderadas y hasta de jubilaciones y pensiones, no se me ocurre una razón para que los miembros de esta “clase” no quieran adquirir productos de calidad a bajos precios. Porque, seamos sensatos ¿Por qué razón que no sea ideológica, los miembros de la clase media van a preferir comprar a precios especulativos que a precios justos? Y esta pregunta vale para la comida como para los televisores y los vehículos. Hablando de esto recuerdo siempre un comentario que una vez me hizo un amigo, sobre lo que él aseguraba era la razón de la consuetudinaria especulación en el país: ¿Por qué la gente, a pesar de los precios especulativos de algunos productos, los sigue comprando, y muchas veces a la misma gente? Sencillo, porque la gente tiene real.

Sentimientos pequeño burgueses que, incluso, a veces no se corresponden con el estado económico “real”. Algunos pasaban frente a los toldos en los que se aglomeraban hombres y mujeres, muchas señoras comprando, haciendo cola para equipar su casa. No faltaron las miradas de desprecio, las miradas de reojo de aquellos que aparentan no querer saber de qué se trata; algunos lanzaban algún grito desde sus vehículos nombrando al candidato de la derecha; otros, pasaban tocando sus cornetas, reconociéndose en ese pueblo.

Los operativos en el sector no son nuevos, aunque no deja de ser algo extraordinario ver y participar de estos despliegues de inclusión y bienestar, realizados en un bulevar rodeado de los centros comerciales y las quintas y apartamentos, donde hacen vida muchos opositores a un proyecto que tiene años invitándolos a participar y, sobre todo, directa o indirectamente, beneficiándolos.

@maurogonzag


domingo, 16 de septiembre de 2012

El paquetazo neoliberal develado: el "hecho extraordinario" que impacta la psiquis colectiva

Jesse Chacón
Oscar Schemel vs. Jesse Chacón 

A escasas tres semanas para las elecciones presidenciales, la ventaja que todas las encuestadoras dan al candidato de la Patria, Hugo Chávez, no deja lugar siquiera para hablar de “guerra de encuestas”. Sin embargo, sí podemos decir que la cercanía de la trascendente fecha ha generado una interesante batalla interpretativa en torno a la lectura de los recientes “hechos extraordinarios” que impactarían en el comportamiento electoral.

Luego de la presentación, el pasado viernes 14, de los resultados del último estudio de GISS XXI, uno de los más recientes de los que cada día se presentan, podemos decir que su “fotografía de la realidad” le da un interesante giro a la interpretación que ofreciera la encuestadora Hinterlaces la semana anterior.

Haciendo a un lado las evidentes coincidencias cuantitativas que presentan en sus resultados tanto Hinterlaces como GISS XXI, nos encontramos con una interesante contraposición de visiones en relación al mentado “hecho extraordinario”, que impactaría sensiblemente en la conciencia colectiva y por tanto en el comportamiento electoral.

Sin embargo, y haciendo a un lado esta contraposición de visiones, es bueno destacar ante todo que tanto Schemel como Chacón dejaron clara cuál es la tendencia, a estas alturas irreversible. “El escenario electoral más probable es el triunfo del presidente Chávez”, lo que está por verse es la brecha que sacará”, fueron las palabras del director de Hinterlaces a principios de mes. Poco más de una semana después, el director de GISS XXI diría que “Aún en el peor de los escenarios, el favorito para ganar las elecciones es el presidente Hugo Chávez”.

Recordemos que Schemel, quien fue uno de los que habló de la probabilidad de ocurrencia del “hecho extraordinario” que impactaría en las encuestas, adelantó a principios de mes que la tragedia de Amuay, a pesar de no tener el estudio terminado, sí había tenido efectos en el comportamiento electoral, afirmando que la brecha entre ambos candidatos se había reducido. Una brecha que, por demás, se ha mantenido en los últimos meses en un promedio de 20 puntos porcentuales.

El estudio de Hinterlaces abarcaba hasta el viernes 24 de agosto, justo un día antes de los hechos de la refinería de Amuay, por lo que Schemel afirmó que si bien no podían hablar con precisión del impacto que este hecho había tenido en la “psiquis colectiva”, sí podían adelantar que ya estaban observando que sí lo había tenido y que la brecha se había reducido, como dando esperanzas al sector de la oposición.

Ahora bien, desde principio de mes y hasta la fecha, han ocurrido otros hechos que, si bien no han incluido incendios y explosiones, han estado impactando sensiblemente a la opinión pública. Es aquí donde comienza la batalla interpretativa. Y es que, con el reciente estudio de GISS XXI, que por la fecha de su realización sí pudo considerar los hechos de Amuay, el tema de los impactos electorales de los “hechos extraordinarios” parece haber dado un giro de 360º grados.

El impacto de Amuay y el impacto del “paquetazo”

Sobre la lamentable tragedia de Amuay, el “hecho extraordinario” que de acuerdo a Schemel habría tenido un impacto importante en el comportamiento electoral, Chacón destacó que lo importante no es la mera ocurrencia de un “hecho extraordinario”, en alusión a las comparaciones que se venían haciendo con el “fenómeno atocha”, sino la reacción del gobierno y la respuesta que este tenga ante el mismo. Así las cosas, Chacón despejó dudas afirmando que  “el gobierno sale muy bien valorado de su actuación en el momento en que ocurre el hecho”, aserción fundamentada en un sólido 70% de los encuestados que piensa que el gobierno y el gabinete actuaron con diligencia y eficiencia, inmediatamente después de la tragedia.

Descartada así la posibilidad de que los hechos de Amuay afectaran sensiblemente el apoyo al candidato Chávez, quien de inmediato se puso al frente de la situación, y debilitando así la expectativa creada por Schemel sobre la próxima presentación de resultados el 27 de septiembre y que demostrarían que Amuay sí redujo la brecha a favor de Chávez, Chacón reflexionó sobre otros hechos importantes que con seguridad impactaron en el comportamiento electoral: el develamiento del “paquetazo” de la MUD y las consecuencias que esto ha traído en el seno del sector opositor, como el llamado de David De Lima a no votar por Capriles, la denuncia de William Ojeda del “economicismo trasnochado” que implica presentar un programa de factura neoliberal, o el polémico y recientemente difundido video, donde un diputado del partido del candidato Capriles aparece recibiendo pesados fajos de billete para financiar actividades de campaña, todo lo cual nos habla de hechos extraordinarios, escandalosos y bochornosos para la oposición, y que tendrían también sus consecuencias electorales.

Así las cosas, y aquí observamos el giro de la situación, lo que impactará en el comportamiento electoral ya no serán los hechos de Amuay, sino el develamiento del paquetazo neoliberal de la MUD y las divisiones y preocupaciones que esto ha causado en el seno de la oposición.

De tal manera, los resultados presentados por Chacón desplazan la expectativa creada por Oscar Schemel sobre el impacto que tendrían los hechos de Amuay en la psiquis colectiva y el comportamiento electoral, hacia la expectativa por el impacto en el comportamiento electoral que seguramente han tenido los últimos hechos relacionados con la denuncia del paquetazo neoliberal de la MUD, que han incluido desde presentaciones de libros, hasta denuncias y expulsiones de varios líderes políticos opositores.

amauryalejandrogv@gmail.com

@maurogonzag

domingo, 9 de septiembre de 2012

Oscar Schemel: "La gente no vota por un programa político, sino por una identificación"

Oscar Schemel, de Hinterlaces
El pasado jueves el director de la encuestadora Hinterlaces, Oscar Schemel, presentó el último estudio “Monitor País” correspondiente a la segunda quincena de agosto, junto con algunas reflexiones teórico-conceptuales que vale la pena reseñar.

El estudio se basó en entrevistas realizadas a 1500 personas de ambos sexos, mayores de edad, de todos los niveles socioeconómicos e inscritas en el registro electoral. La cobertura fue tanto urbana como rural, con un 2.7% de error muestral.

Schemel inició su exposición haciendo algunas precisiones metodológicas sobre el trabajo de campo, afirmando que mientras más grande es la muestra se reduce el error muestral, y destacando que lo importante es que la muestra sea representativa de la población objeto de estudio.

También hizo énfasis en el hecho de que el estudio cuyos resultados estaba presentando, no considera el impacto que pudieron tener los hechos acaecidos el 25 de agosto en la refinería de Amuay, anunciando que en un próximo estudio mostrarán cómo los recientes “hechos extraordinarios” pudieron haber afectado la “psiquis colectiva y el comportamiento electoral”.

El director de la “Empresa de inteligencia y opinión pública” Hinterlaces, viene haciendo referencia en sus investigaciones a la importancia que los componentes emocionales tienen para los estudios de opinión y preferencias políticas. En este sentido, Schemel hizo alusión a un estudio realizado por el Banco Mundial, en el que preguntaron a 60 mil pobres de 60 países, qué era lo que más les dolía de ser pobres.

Schemel, creando expectativa en torno a los resultados del estudio, y como quien revela una verdad subestimada por la ciencia oficial y de gran importancia socio-cultural, contó que la respuesta que dieron los pobres sobre lo que más les duele nada tenía que ver con el hambre, sino con la mirada de desprecio de los ricos.

Seguidamente, Schemel afirmó, en tono sentencioso, que “el país cambió, viene cambiando desde hace por lo menos 20 años, agregando que “ha surgido una nueva emocionalidad social, otra sensibilidad, una nueva cultura política”. “Aquí hay ingredientes culturales y componentes sociales que van más allá de la gestión del gobierno y de las valoraciones racionales”, completó Schemel en su interés de hacerse entender respecto a un tema que pudiera parecer muy abstracto, y sobre todo para ilustrar lo que calificó como “paradoja política”, y que estaría caracterizando el estado actual de opinión pública en Venezuela.

Cabe destacar la alusión constante a nuevas gramáticas, al discurso moral y los componentes afectivos, “casi religiosos”, que caracterizarían la relación de Chávez con las masas populares. Recordemos que Schemel ha señalado con reiteración, que una de las debilidades del candidato opositor frente a Chávez, es la ausencia en el de un “discurso moral”, debilidad que llevó al analista a calificarlo, hace unos meses, como una especie de “Jardín sin flores”.

En este sentido, Schemel afirmó que el liderazgo de Chávez no es estrictamente político sino principalmente socio-afectivo, un liderazgo carismático-religioso. Sin embargo, nos parece importante dejar claro o, llamar la atención, sobre el hecho de que el liderazgo de Chávez no se ha sustentado sólo en el discurso; no todo es magia en el apoyo de la mayoría del pueblo venezolano a Hugo Chávez.

Es decir, es cierto que hay una identificación de clase entre Chávez y las mayorías populares del país, que hay lazos efectivos, políticos y culturales. Pero, aunque los componentes emocionales sean de importancia central en todo proceso sociopolítico, decir que el apoyo a Chávez se basa exclusivamente en factores subjetivos, a elementos de su discurso, sería calificarlo, desde el lugar teórico que utiliza esta palabra en un sentido despectivo, como una especie de amoroso populista.

Ahora bien, la fuerte presencia de componentes afectivos-emocionales en la valoración de la gestión bolivariana, según Schemel es proporcional al desprecio social consuetudinario que a lo largo de la historia padecieron los pobres en Venezuela, una idea planteada en distintos espacios de reflexión surgidos al calor del proceso, aunque expresada de otras formas. Convendría profundizar en esta idea.

Estos son los resultados del último estudio hecho por Hinterlaces:

- 57% piensa que su situación está bien o mejor que el año anterior

- 52% se identifica con los ideales del presidente Chávez, (Discurso moral-trascendente) 31% con Capriles (Discurso racional)

- 45% piensa que las mejores ideas para combatir la inseguridad las tiene Chávez, 37% Capriles

- 51% piensa que Chávez tiene las mejores propuestas para crear empleo

- 51% piensa que Chávez tiene las mejores propuestas para combatir la inflación, 36% Capriles

- 62% piensa que Chávez tiene las mejores propuestas en materia de vivienda

- 55% piensa que Chávez tiene las mejores propuestas para impulsar la economía

- 53% piensa que Chávez tiene las mejores propuestas para mejorar los hospitales

- 56% piensa que Chávez tiene las mejores propuestas para mejorar la educación

- 56% piensa que Chávez tiene las mejores propuestas para garantizar independencia

- 50% piensa que Chávez tiene las mejores propuestas para garantizar la paz y la estabilidad en Venezuela

- 55% Cree que el candidato Chávez beneficiaría más a la clase media

- 42% piensa que es cierto que Capriles beneficiaría más a los empresarios que a los trabajadores, 44% piensa que es falso

- 43% piensa que es falso que Capriles como presidente beneficiaría sólo a los ricos

- 67%, 2 de cada 3 venezolanos valora como regular, buena o muy buena gestión de Chávez

- 49% la valora de buena o muy buena

* * * * * * *
Terminada la presentación de los resultados, Schemel retomó las reflexiones iniciales, afirmando apodícticamente que “la gente no vota por un programa político, sino por una identificación”.

Conviene tomar en cuenta, que estas afirmaciones están sustentadas en los resultados de las investigaciones que viene realizando Hinterlaces desde hace diez años, y en los rasgos particulares que ha adquirido la opinión pública venezolana en los últimos años, y que se reflejan en sus estudios.

Evidentemente, los resultados de este nuevo estudio realizado por Hinterlaces reflejan la indiscutible victoria que obtendrá el presidente Chávez en las venideras elecciones, aunque lo interesante de los resultados, nos parece, radica en los aspectos cualitativos que allí se destacan, en los elementos que constituirían el por qué de los números, y las implicaciones que puede tener este por qué, en el proceso de construcción de una sociedad socialista en Venezuela.

En este sentido, Schemel puntualizó que la intelectualidad cercana a la oposición ha subestimado los factores emocionales, subjetivos, los vínculos afectivos, en la relación Chávez-sectores populares. Esta crítica, agregamos nosotros, resulta extrapolable a un sector de la intelectualidad cercana al proceso bolivariano, para el cual los factores subjetivos “idealistas”, no tienen mucha relevancia en la comprensión del fenómeno chavista, y menos para el propósito de construcción del socialismo.

Un dato interesante que arrojó el estudio, tiene que ver con los encuestados que dijeron que irían a votar. De estos, un contundente 86% dijo que iría a votar el 7 de octubre, el mismo porcentaje de los que votaron por Chávez en el pasado simulacro. En intención de voto, Chávez aventaja a Capriles en 18 puntos porcentuales, una brecha que se ha venido consolidando en los últimos meses.

Amuay, focus group y la lucha de clases

Schemel, quien fue uno de los que habló de la probabilidad de ocurrencia del “hecho extraordinario” que impactaría en las encuestas, reveló que los eventos de Amuay sí tuvieron efectos en el comportamiento electoral, adelantando que se redujo la brecha entre ambos candidatos, que se ha mantenido en los últimos meses en 20 puntos porcentuales aproximadamente.

Sin embargo, la tendencia hacia la victoria del presidente Chávez sigue siendo irreversible, y Schemel lo dejó claro: “El escenario electoral más probable es el triunfo del presidente Chávez”, lo que está por verse es la brecha que sacará”. En este sentido, informó que será el próximo 27 de septiembre cuando expondrá con toda la precisión cuál fue el impacto de la tragedia de Amuay en “la psiquis colectiva” y el “comportamiento electoral”.

Finalizada la exposición de los resultados del último “Monitor país”, el director de Hinterlaces presentó una serie de testimonios de personas de distintos estratos sociales, en los que estas responden a distintas preguntas sobre temas económicos y políticos.

Gente expresando sus ideas sobre el socialismo y sobre el capitalismo, sobre la riqueza y la pobreza. Por razones de espacio, destacaremos solo las afirmaciones de una de las entrevistadas, quien afirma que los pobres no tienen nada en contra de los ricos, porque reconocen que ellos son ricos porque “trabajaron mucho”, y lo que ellos quieren es tener las mismas oportunidades.

La vieja mitología liberal que nos habla del empresario millonario que llega a esa posición luego de haber entrado a la empresa como barrendero, como una oportunidad abierta para todo aquel que quiera alcanzarlo, parece haberse hecho presente acá. Por otra parte, aquí la situación histórica de ricos y pobres no parece ser producto de estructuras sociales impuestas a sangre y fuego, y sí solo de “oportunidades” que los actualmente ricos supieron aprovechar más que los actualmente pobres.

Finalmente, para no extendernos más, dejamos acá dos afirmaciones de Schemel para el debate:

En Venezuela hay una lucha de clases no antagónica, fundada en un debate para refundar la democracia”

“La sociedad venezolana está de acuerdo con la sociedad de clases. Se “entiende” que los ricos lo son porque han trabajado


Publicado el 6 de septiembre en poderenlared.com

amauryalejandrogv@gmail.com
@maurogonzag


domingo, 2 de septiembre de 2012

Una mala simulación que no se puede permitir el 7 de octubre

Como todo el que participó hoy en el simulacro electoral, que fueron muchos, pude constatar lo sencillo y expedito del proceso. Sin exageraciones literarias, mi participación pudo consumarse en segundos. Llegué a eso de las dos de la tarde al colegio habilitado para el simulacro, a pleno sol y con un calor tipo zuliano.

Tengo la seguridad de que el resultado del simulacro de hoy será más que positivo. Lo de hoy fue, como ya es costumbre en Venezuela, una fiesta democrática, un evento en el que se demostró de nuevo el talante democrático del pueblo venezolano, y la eficiencia, seguridad y confiabilidad del sistema electoral venezolano que es, sin duda, uno de los más avanzados y precisos del mundo, si no el que más.

Pero, de Perogrullo, no todo fue eficiencia y precisión de reloj en los 1553 centros electorales habilitados para el importante evento. Y es que, en uno de los centros habilitados en los Altos Mirandinos, la Sra. Esperanza Aguirre, quien se levantó temprano para cumplir con este deber democrático, tuvo que devolverse a su casa sin pulsar el botón “Votar” en la máquina de votación. “Todo fue una confusión”, podría decir alguien para escurrir el bulto, para diluir la responsabilidad. El hecho es que, después de escuchar el testimonio de la Sra. Esperanza, tengo que decir que la culpa no es de la vaca.

Tal como hice yo, Esperanza entró al salón donde estaba instalada la mesa en que le tocaba ejercer su simulación del acto de votar; tal como hice yo, considerando la experiencia que hemos tenido en los quince dieciséis procesos electorales anteriores, Esperanza se fue sin documentarse sobre las novedades de este proceso, esperando que al llegar, el personal de la mesa le explicara y la orientara sobre qué hacer, cómo, de qué manera, si así o asao, si allá o acullá; así como en mi caso, a Esperanza le pidieron la cédula laminada. Llegado este punto le dijeron que sus nombres no aparecían, que sólo aparecían los apellidos, que eso era un problema de la data, del CNE. En fin, le dijeron que se metiera en la página web del poder electoral para imprimir una planilla, con la que tendría que dirigirse al CNE a pedir la aplicación de los correspondientes correctivos.

Esperanza, algo desconcertada, dejó claro que tenía años votando en el centro en cuestión, que había actualizado sus datos, que nunca había tenido tal problema. Esto, ante los representantes del CNE. Seguidamente, comunicó la situación a un grupo de vecinos del sector, representantes de una de las organizaciones políticas de la batalla. La respuesta fue similar: usted debe dirigirse al CNE, meterse en su web, etc.

El caso se tornaba interesante, por lo que insté a la Sra. Esperanza a que me explicara paso a paso lo que había hecho, las instrucciones que había recibido, el trato, todo. Habrase visto pues! Resulta que en mi caso, supongo que como en el 99% de los casos, luego de pedirme la cédula, ahí mismo me pidieron colocar el pulgar derecho en el recuadro capta huella, y recordé que había leído que tal novedad servía para verificar la correspondencia entre número de cédula y huella dactilar, lo cual añadía mayor seguridad y confiabilidad al sistema. Se trata pues, del SAI, o Sistema de Autenticación Integrado.

En el caso de la señora Esperanza pasó algo tan elemental como preocupante: nunca le pidieron que colocara su pulgar derecho en la máquina. Para la votación del 7-O, estoy seguro que todos los que vamos a votar, iremos con un conocimiento técnico-enciclopédico del funcionamiento de la herradura electoral, pero hoy, muchos como yo fuimos dispuestos a que nos explicaran sobre la novedad. Yo podía o no podía saber lo de la huella, lo del SAI, pero indistintamente de eso, la indicación “ponga aquí el pulgar derecho y presione”, era necesariamente obligatoria.

Pero a pesar de eso, se dio el particular caso de un elector al que no le pidieron la huella, cosa ya preocupante, y donde este elector tampoco indagó sobre el caso. Eso sí, le explicaron muy bien sobre la responsabilidad del poder electoral en el hecho.

Cosas que pasan, diría uno; como lo de Amuay.

@maurogonzag