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jueves, 7 de noviembre de 2013

Einstein: “Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía"

Pero también “Eso está carísimo, me llevo dos”

Abogando por una sociedad organizada, capaz de ahorrar, denunciar y boicotear, así sea diciembre

Este miércoles, en el apogeo de la presentación al país de las medidas económicas que se ejecutarán para combatir la guerra económica, y a propósito del lenguaje que han utilizado algunos economistas opositores al Gobierno, quienes han dicho que Venezuela vive una grave crisis económica, el presidente Maduro recordó las reflexiones que el gran pensador Albert Einstein hizo sobre el tema de la “crisis”.

Maduro reflexionó y afirmó, apoyándose en el gran pensador, que la situación generada por la guerra económica, de llamarse crisis, constituía la oportunidad para que Venezuela diera el salto cualitativo necesario para transformar su economía y avanzar de forma más expedita al socialismo. En este contexto, presentamos acá los extractos del libro The World As I See It (El mundo tal como lo veo), publicado en 1935, en donde el también autor de Por qué el socialismo, destaca las ventajas de las crisis:

“No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos”.

“La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura”.

“Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias”.

“Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar “superado”.

“Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia”.

“El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones”.

“Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía.

“Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo”.

“En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla”.

Einstein, destaca a la pereza como el inconveniente que tienen tanto las personas y los países para encontrar las salidas y las soluciones. Más aún, el maestro de la relatividad destaca que la verdadera crisis “es la crisis de la incompetencia”.

Evidentemente, la idea que quiso destacar el presidente Maduro tiene que ver con la idea del desafío y la oportunidad que presenta la compleja coyuntura económica por la que atraviesa actualmente el país, para superar de una vez el carácter estructuralmente rentista de la economía y las distorsiones que este ha traído históricamente a la sociedad venezolana. Sin duda, este nuevo latigazo oligarca servirá para sacudir la “pereza”, la “incompetencia” y el “conformismo” de los que habla Einstein, ya que de eso depende la propia estabilidad del Gobierno y el futuro de la Revolución.

Así, si nos fijamos en la frase: importamos porque no producimos y no producimos porque importamos, esta encierra toda la fatalidad de la falta de creatividad, de la ausencia de grandes estrategias, de prospectiva, de la incapacidad para inventar, que ha configurado  como cultura, un particular tipo de vida social  permeada en todos sus aspectos por unos ingentes ingresos petroleros que no se corresponden con una capacidad productiva real.

De tal manera, parece que esta vez, de todas todas, le ha llegado el momento al país para “superarse a sí mismo sin quedar superado”. Una clave dentro de todo esto, y tal vez el mayor de los desafíos, puede que sea lograr implementar todas las medidas económicas en una sociedad que en gran medida ha sido cómplice, aunque también víctima ―con o sin consciencia―, del macabro juego cadivista y consumista.

amauryalejandrogv@gmail.com
@maurogonzag

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