De su extraordinaria e inconclusa obra, Don Juan, extraemos
el siguiente poema, donde el poeta daría cuenta del “espíritu femenino”:
¡Cosa rara es un
hombre; pero más rara aún la mujer! ¡Cuántos torbellinos hay en su cabeza!
¡Cuántos abismos profundos y peligrosos en su corazón y en todo su ser! Su
voluntad, ahora sea esposa o viuda, ahora virgen o madre, cambia lo mismo que
el viento; aquello que ha dicho o ha hecho, nada tendrá que ver con lo que dirá
o hará luego… Todo esto es muy viejo, y sin embargo, es siempre nuevo.
De Byron, cabe destacar que fue un escritor prolífico. En
1833, su editor John Murray publicó 17 volúmenes que abarcaban la obra de un
autor que había vivido solo 36 años. Su gran obra, Don Juan, de la que extraemos el poema, consta de 17 cantos y fue
uno de los más importantes poemas largos publicados en Inglaterra desde El paraíso perdido, de John Milton.
Byron fue un poeta revolucionario, involucrándose en las
luchas por la liberación en Italia y en Grecia, donde finalmente moriría de
malaria en la ciudad de Mesolongi. Rebelde, libertino, amante de los animales y las mujeres,
Byron fue un ferviente admirador de El Libertador, como lo demuestra el nombre
que puso a uno de sus barcos: Bolívar.
Entonces ¿Cambia la voluntad de una mujer lo mismo que el
viento?
@maurogonzag
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