No habían transcurrido 24 horas de la decisión presidencial de cerrar la frontera con Colombia y decretar el estado de excepción en varios municipios del estado Táchira, cuando el gran Capo paramilitar Álvaro Uribe llegó de manera apresurada e intempestiva a intentar levantarle la moral al vapuleado mini ejército narco-paramilitar-contrabandista por los contundentes golpes que le produjera el gobierno revolucionario al descubrir y desbaratar bases militares y armamento de diverso tipo y células terroristas.
Ver Más
No hay comentarios:
Publicar un comentario